Episodio 19: Las esposas olvidadas de Jose Smith: Presendia Huntington Buell Smith Kimball

Presendia Huntington es la hermana mayor de Zina Huntington, aunque no sabemos tanto de Presendia porque no guardaba tantos diarios como su hermana. Presendia nació el 7 de Septiembre de 1810 en Jefferson County, NY. La mamá era muy religiosa y cuando era una niña, la mamá de Presendia la curó de una inflación de reumatismo por medio de una unción con aceite. A los 16 años, el 6 de enero de 1827 se casó con Norman Buell, quien tenía 22 años.

Su primer hijo, George, nació en diciembre de 1829. Presendia venía de una familia de granjeros, y como su esposo trabajaba en una fábrica, ella no se sentía muy feliz con su situación, pero él vendió su maquinaria y regresó a la casa de su padre, donde compró 100 acres de tierra para trabajar como granjero. Aquí Presendia estaba muy feliz, y el  25 de diciembre de 1831 Zilas, su segundo hijo, nació y a pesar de que la vida aquí era muy idílica y feliz, ocurrió su primera tragedia. Dos anos después en noviembre de 1833, el pequeño Zilas se calló en una olla grande en la que Presendia estaba haciendo sidra. El niño sufrió por trece horas, hasta que finalmente falleció.

La muerte de Zilas la afectó tanto que tuvo un embarazo muy difícil y muy doloroso. Cuando finalmente tuvo a su tercer hijo, Thomas Dimick, el niño falleció el mismo día. A los 25 anos Presendia había perdido dos hijos. Presendia estaba tan deprimida con la granja que Norman la vendió y alquiló una fábrica de lana en Laureine. Muchos ministros de la vecindad trataron de reclutarlos, pero ellos pensaron que estaban todos equivocados. Cuando Zina, su hermana, los vino a visitar, trajo con ella una copia del libro de Mormón y de la palabra de sabiduría, y Presendia y su esposo sintieron que era verdad, y decidieron seguir la palabra de sabiduría y bautizarse en la iglesia. Incluso antes de bautizarse se mudaron a Kirkland, en abril de 1836, en adición al miedo que le tenían a una gran fiebre que estaba devastando el área. En Kirkland, tuvieron otro hijo, Chauncy, quien murió menos de un mes después de haber nacido el primero de octubre. Sin embargo, Presendia tuvo muchas experiencias carismáticas, especialmente en el templo, donde tuvo visiones de ángeles, escucho coros celestiales, y junto con las otras personas en el templo habló en lenguas.

Presendia dice que un día una de sus primas vino a visitarla y le pidió que hablara en lenguas, para burlarse de ella, pero cuando fueron a la reunión, un hermano McArthur empezó a cantar una canción en lenguas, y Presendia se levantó y continuó cantando con él, y a pesar de que nunca habían cantado esa canción juntos, usaron las mismas palabras en lenguas y la misma melodía, y los dos empezaron y terminaron exactamente al mismo momento. En diciembre, Norman fue llamado como élder, y William Huntington fue llamado como sumo consejero, que era lo mismo que una autoridad general hoy en día, así que en poco tiempo la familia entera pasó a ser parte de la elite mormona en Kirkland.
Kirkland se convirtió en un lugar muy hostil para los mormones, así que en enero de 1838 se mudaron a Far West, Misouri, y Norman trabajaba mientras que George iba a la escuela, así que Presendia se sintió muy sola en esa época. Su primera hija, Adeline Elizabeth nació pero murió al poco tiempo. Otra tragedia en Far West fue que Norman perdió interés en la iglesia a pesar de que no sabemos bien que pasó. Aparentemente dejó la iglesia porque tenía miedo a la persecución, porque quería seguridad financiera, y porque tenía quejas contra algunos de los élderes de la iglesia. Trató de convencer a su esposa de que también dejara la iglesia, pero ella se mantuvo firme, a pesar de que continuó viviendo con él.

La familia vivía en el bosque, y un día, regresando de la fábrica del esposo, una turba los detuvo y ella pensó que iba a ser atacada y asesinada, y oró que si tenía que morir que por favor su hijo se fuera con ella, ya que su esposo había perdido la fe. Sin embargo, la turba los dejo pasar. Poco después, Norman construyó una casa muy cómoda en la ciudad.

Cuando los santos abandonaron Missouri, invitaron a los Buell a que fueran con ellos, pero prefirieron quedarse. Presendia dijo que se sentía muy sola, ya que no había un solo miembro fiel de la iglesia, que ella supiera, en todo Missouri.

El siguiente ocho de julio, la madre de Presendia murió, lo que debe de haber sido un golpe muy fuerte para ella, y en una carta a su hermana Zina, dijo que se sentía muy solitaria y que el esposo estaba considerando mudarse a Illinois con los santos, lo cual nos demuestra que, a pesar de no ser un miembro de la iglesia, y de que la tradición en la iglesia nos dice lo contrario, al menos no era violentamente antagonista en contra de los mormones.

El 31 de enero de 1840, Presendia tuvo su sexto hijo, Oliver norman, quien creció feliz y saludable. El 11 de diciembre de 1841, José Smith y Presendia se casaron. Es muy probable que Norman no supiera nada de esto, lo cual era muy común, y ella continuo viviendo con él, lo mismo que en todas las otras relaciones poliandricas de José Smith.  Cuando José Smith le ensenó a Presendia el principio de la poligamia, ella lo aceptó, y, según su autobiografía, nunca dijo nada malo en contra de ese principio. En Illinois, Presendia fue aceptada como miembro de la sociedad de socorro, y disfrutó grandemente la compañía de los santos.

En noviembre de 1843, el último hijo de Presindia, John Hiram nació, aunque no se sabe con seguridad si era hijo de Norman o de José Smith. En el verano de 1844, menos de un año después, el profeta murió, lo cual fue muy difícil para ella, ya que tuvo que llorarlo en secreto.

Después de la muerte de JS, es probable que ambos Brigham Young y Hebar C. Kimball se le declararon. Presendia finalmente se casó con Kimball, en 1845, probablemente después del 17 de marzo, pero no fue hasta el  de febrero de 1846 que ella se selló con José Smith por tiempo y eternidad, representado por Kimball, y con Kimball por tiempo.

Después de su casamiento con Kimball, Presendia continuó viviendo con Norman por algunos meses. Con la familia partiendo de Nauvoo, Presendia decidió irse, ya que no podía vivir con ellos. Supo que debía dejar a su hijo de 16 años, George, pero con su ayuda partió, con su hijo menor, dejando a George y a Norman. Norman, por supuesto, no sabía nada de su partida. Era muy común en esa época, cuando una pareja se divorciara, que los hijos se quedaran con el padre, así que Presendia estaba simplemente luchando por su derecho de mantener a su hijo.

La familia de Presendia estaba muy dividida geográficamente. Hebar C. Kimball estaba dirigiendo una gran masa de santos a Iowa. Kimball en esta época ya tenía 39 otras esposas. A Kimball le costó mucho mantener y prestar atención a todas sus esposas, por lo que 16 de ellas lo dejaron. Presendia se vio obligada a conseguir trabajo limpiando casas y enseñando escuela.

Presendia continuó atendiendo reuniones carismáticas, hablando en lenguas y dando bendiciones. En una ocasión dice que el espíritu maligno era tan obvio, y su presencia era tan fuerte, que muchos de los presentes sintieron que estaban siendo ahorcados. La hermana Lauren Kimball y ella tuvieron que poner sus manos sobre la cabeza de cinco de los que estaban afectados, y mandar a los demonios, en el nombre de Jesucristo, que abandonaran a sus víctimas.  Presendia dio una bendición a un hombre que le había ayudado, y imponiéndole las manos dijo, "En cuanto me has consolado cuando yo estaba abatida en los días que han pasado y ahora, yo también te digo, en el nombre de Jesucristo, que serás bendecido. . . Sí, tendrás tu exaltación, pues me lo encargare por tu bondad hacia mí. Sí, voy a decirle a José Smith de tus buenas obras y que vendrás al Monte Sión con los ciento cuarenta y cuatro mil."
Tres meses después de que Presendia se fue, Norman se volvió a casar, pero el matrimonio no duró. Le pidió a Presendia que se mudara nuevamente con él, y que no volviera a casarse (obviamente no sabía nada del casamiento de Presendia con Kimball), pero ella no aceptó, por lo que él se mudó al sur, a corta distancia en viaje de bote.

En el 47 o 48 los santos se fueron de Winter Quarters para viajar a SLC. Presendia estaba tan enferma que no podía levantarse, pero sintió que se estaba mudando a un lugar de refugio. La hija de Presindia, Presendia Celestia, nació el 9 de enero de 1849, y Presendia la quiso tanto que nunca se separaba de ella.

Un año después, en una fiesta con Zina y Brigham Young, Presendia trajo a su hija y cuando fue a jugar con su hermano Oliver, se calló al arroyo del City Creek y cuando la encontraron se había ahogado y estaba muerta.

En 1853, su primer hijo, George, se casó, y al año siguiente se convirtió en abuela. A pesar de que vivían tan lejos, es muy probable que se hayan correspondido por medio de cartas. En 1857, Oliver se casó con Mary Ann Last. Mary Ann salió de la iglesia y, por corresponder con su cuñado George, alcanzó trabajo para su marido Oliver en St. Louis.  Para Presendia, fue muy difícil despedirse de su hijo, no solo por la distancia sino porque él salió de la religión en que ella creía.  Ella solo tenía un hijo, José, viviendo con ella. 

A pesar de que rompió el brazo dos veces, y la segunda vez de manera muy seria, Presendia siguió sirviendo a sus hermanas. Muchas de sus conocidas le pidieron que les dieran bendiciones, ya que ella era muy conocida por su talento al dar bendiciones de salud.

En 1868, Heber Kimball murió de una herida a la cabeza, dejándole a Presendia viuda.  Su hijo José se casó con la hija del apóstol Orson Pratt, y tuvieron 13 hijos.  Ella agradeció a dios por su hijo José, el único de sus hijos que no perdió o a la muerte o a la apostasía.  Pero ella mantenía comunicaciones con sus hijos George y Oliver en el oeste.  En 1872, su hijo Oliver se enfermo.  Presendia fue a visitarlo, pero él murió.  El mismo año, su primer marido Norman murió. 

El día uno de febrero 1892 Presendia falleció a la edad de 81 años. En su esbozo autobiográfico escribió: "Nunca en mi vida, en este reino, que es de 44 años, he dudado de la veracidad de esta gran obra, se revela en estos, los últimos días. He enterrado a siete de mis hijos, todos en su infancia, pero la vida 2. Espero honrar a mi Dios, mi religión y mi mismo y estar preparado para hacer frente a los muchos queridos detrás del velo".

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