Episodio 22: Los testigos del Libro de Mormón: un análisis

FORTALEZAS

5. Muchos testigos

11 en total, testimonios, básicamente consistentes. Es difícil conseguir que muchas personas participen en una conspiración sin que alguien finalmente confiese.

- 3 testigos: un angel les mostró las planchas y oyeron la voz del señor
- 8 testigos: miembros de la familia Whitmer o Smith: vieron y tocaron las planchas, las cuales les fueron mostradas por José Smith. Dos de los Whitmer permanecieron fieles hasta sus muertes, Christian en 1835 y Peter en 1838; dos dejaron la iglesia y nunca volvieron a unirse a ella, pero nunca negaron su experiencia
- Mary Musselman Whitmer, la madre de los testigos, dijo que un angel le mostró las planchas y la hizo más feliz para continuar hasta el fin de sus días. José nunca reconoció esta experiencia.

4. Sus testimonios involucran los sentidos

la vista, el tacto, la audición. Durante el día, no de noche. Después de una entrevista con Martin Harris, antes de su muerte, un hombre llamado George Godfrey dijo:

“Yo mismo he tratado de enredarlo en su engaño relativo al testimonio que él dio, interrogándolo en relación con las escenas y acontecimientos que son Historia de la Iglesia en relación con el dar a luz del Libro de Mormón, que frente a todas estas preguntas su mente estaba tan clara como es posible que una mente humana sea, y que sus testimonios no han dejado duda en mi mente de que realmente conversó con un ángel que le dio testimonio de la veracidad de los registros contenidos en la libro de Mormón, que él vio y sostuvo las planchas de oro de las cuales los registros mencionados fueron tomadas”

En 1848, después de haber sido bautizado nuevamente en la iglesia, Oliverio Cowdery dio su testimonio y dijo: “‘Yo vi con mis ojos y manipulé con mis manos las planchas de oro de las que fue traducido. Vi también a los intérpretes. Ese libro es verdadero.’”

P. Wilhelm Poulson entrevistó a David Whitmer en 1878. Cuando Poulson le preguntó
si los ocho testigos no "manipularon las planchas", Whitmer dijo: "Nosotros no lo hicimos, pero ellos sí."

Daniel Peterson explica que “la experiencia de los Ocho no implica ninguna gloria, nada milagroso. Es tan mundana como cualquier cosa puede ser. Ningún ángel les muestra las planchas; Joseph Smith lo hace. No hay luz milagrosa. A diferencia de los Tres, que parecen simplemente haber observado las planchas en las manos del ángel, los ocho tomaron las planchas y tornaron sus páginas. Ellos "las pesaron". El lenguaje de su historia oficial es frío y formal o incluso legalista hasta el punto de la distancia emocional ("el dicho Smith"). Dios figura en su testimonio sólo como testigo de sus juramentos finales. Su voz no da fe de la exactitud de la traducción. Los ocho testigos estás manifiestamente en plena posesión de sus sentidos y facultades mentales. El suyo puede ser llamado un testimonio común o natural.

¿Por qué las diferencias? Creo que fue para que la tarea de los escépticos se hiciera más difícil. Uno podría estar tentado a desechar el testimonio de los tres, con sus espectaculares acompañamientos divinos, como una alucinación [. . .] o simple superstición. Por el contrario, no hay absolutamente nada en el testimonio de los ocho que apunta a la superstición o alucinación. Es una experiencia que va al punto-nueve hombres en el bosque a principios de la tarde, excepto por el objeto en el centro de todo.”
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El Profesor Grabbe cita un pasaje de Vogel que cita el relato de un encuentro entre Theodore Turley y John Whitmer:
[Turley dijo],  “[. . .] Todo lo que sé es que usted ha declarado al mundo que un ángel le presentó las planchas a José Smith."
[Whitmer respondió:] "Ahora le digo que yo sostuve esas planchas. Habían finos grabados en ambos lados. Yo los sostuve. [. . .], y se me mostró a mí por un poder sobrenatural."
(http://www.fairlds.org/wp-content/uploads/2011/11/2006-Daniel-Peterson.pdf)

3. En general, hombres respetables en sus comunidades

Daniel Peterson: “Cada testigo del Libro de Mormón era un individualista. En David Whitmer, esta cualidad rayaba en la terca. Ya sea en la sociedad mormona o no, era firme como una piedra en sus principios. Por esta personalidad completamente abierta y honesta, habría sido el primero en detectar el fraude y exponerlo.”

Como respuesta al argumento de que los testigos vivían en un mundo “mágico”,

Daniel Peterson, profesor de BYU y apologista de la iglesia, ha comentado lo extraño que es lo que los testigos, un grupo de agricultores y granjeros del comienzo del siglo XIX, quienes pasaron sus vidas levantándose a la salida del sol, sacando muñones de árboles, limpiando el campo de piedras, arando la tierra, plantando semillas, cuidado los cultivos cuidadosamente, críando ganado, ordeñando vacas, cavando aljibes, construyendo cabañas, levantando graneros, cosechando sus propios alimentos, canjeando bienes por aquello que no podían producir por sí mismos (esta era una economía que a menudo no tenía dinero en efectivo), vistiendo ropa hecha de fibras vegetales y pieles, observando ansiosamente las estaciones del año, y caminando o montando animales bajo climas duros, hasta que se retiraban a sus camas poco después de la puesta del sol en "un mundo iluminado por el fuego", son retratados como alejados de la realidad empírica cotidiana por personas cuyas vidas, como la mía, consisten en gran medida de mirar pantallas de las computadoras y la televisión en hogares y oficinas con aire acondicionado artificial e iluminados artificialmente, vestidos con fibras sintéticas, moviéndose en vehículos mecánicos cerrados y con aire acondicionado mientras escuchan la radio, hablan por sus teléfonos celulares, y el juegan con su iPods, los funcionamientos internos de los cuales son en gran parte un misterio para ellos. Compran sus alimentos preenvasados ​​(con poca o ninguna consideración por el tiempo o la temporada) con tarjetas de plástico y transferencias electrónicas financieras en supermercados iluminados artificialmente y con aire acondicionado, inmersos en redes de distribución internacionales de los que saben prácticamente nada, los ritmos de cuyas vidas cotidianas no son afectadas por la salida y la puesta del sol.”
(http://www.fairlds.org/wp-content/uploads/2011/11/2006-Daniel-Peterson.pdf)

2. Todos los tres testigos abandonaron la iglesia, pero dos volvieron

Martín Harris dejó la iglesia después del fracaso del banco de Kirkland, en el año 1838. En 1870, a la edad de 87 años, Harris aceptó la ayuda de los miembros de la iglesia en Utah, quienes juntaron $200 para que se mudara con su familia en el Cache Valley. Harris vivió allí por cuatro años y medio antes de su muerte.

Oliverio Cowdery fue excomulgado por apostasía en el año 1838. En 1848 pidió ser rebautizado en la iglesia después de clarificar que no demandaba ninguna autoridad en la iglesia, una de las razones por las que fue excomulgado.

David Whitmer vivió 13 años después de la muerte de los otros dos testigos, y a pesar de que nunca regresó a la iglesia, nunca negó su testimonio del libro de Mormón.

1. Ninguno de los testigos negaron su testimonio

a pesar de tener problemas con José Smith, Oliver particularmente tenía todas las razones para negarlo, ya que su implicación con los mormones siguieron afectando su carrera jurídica y política. El testigo que vino más cerca a negar su testimonio fue John Whitmer. “En [una] conversación en 1839 con Theodore Turley [. . .], Whitmer confesó tener dudas sobre si el Libro de Mormón era verdadero. Hablando del texto original en las planchas, él dijo: "No lo podía leer, y no sé si es verdad o no." No obstante, insistió, "He sostenido esas planchas, tenía finos grabados en ambos lados. Yo las sostuve".

DEBILIDADES

5. No es imparcial

Todos estaban involucrados con Joseph Smith.
Muchos de ellos estaban interesados en el éxito del Libro de Mormón
- Martin Harris tenía un interés financiero en el libro.  El hipotecó su granja para pagar por la publicación del Libro de Mormon.
- Oliver Cowdery y David Whitmer se convirtieron en líderes religiosos en la nueva religión. Oliver Cowderey fue asistente presidente.  David Whitmer fue presidente de la iglesia en Missouri.
- Para los tres testigo, era considerado un honor ser uno de los testigos y cumplir una profecía antigua.

- Los Smith esperaban que José fuera su líder espiritual.  Eran testigos parciales.
- Miembros de la familia Smith
Joseph Smith, hijo
Joseph Smith, padre
Hyrum Smith
Samuel H. Smith
(todos llegaron a tener cargos importantes en la iglesia)

- Miembros de la familia Whitmer
David Whitmer
Oliver Cowdery (amigo, se casó con Elizabeth Ann Whitmer en 1832)
Cristiano Whitmer
Jacob Whitmer
Peter Whitmer, hijo
John Whitmer
Hiram Page (casado con Catherine Whitmer)

Mark Twain famosamente dijo, “No podría estar más satisfecho si la familia entera de los Whitmer hubiera testificado”.

4. Los testigos eran supersticiosos y practicaban magia

- Martin Harris era creyente en la búsqueda de tesoro por la mágica, y era a veces un buscador de tesoro.
- David Whitmer tenía una piedra de vidente similar a la de Joseph Smith
- Oliver Cowdery utiliza una varita mágica de zahorí, que se usaba para encontrar agua y recibir revelación.  De hecho, José Smith recibió una revelación autorizandole a continuar a usar su varita para recibir revelación.  Esta revelación fue editada por Smith unos años después para sacar referencias a la mágia.

Los ocho testigos, lo mismo:

- José Smith, padre, tenía una varita mágica de zahorí y participó en la búsqueda de tesoro.
- Hiram Page tenía una piedra de vidente y la usó para recibir revelaciones.  Cuando varios miembros acreditaron en las revelaciones, José Smith, hijo, recibio revelacion que solo él tenía el derecho de recibir revelación por toda la iglesia.  D&C 28.
- Hyrum Smith participó con su padre y hermano en la búsqueda de tesoro.  Tambien el era custodio de algunos pergaminos de mágica de la familia Smith.
- Samuel Smith probablemente participó en la búsqueda de tesoro.
- Jacob Whitmer tenía una piedra de vidente

3. Los ocho testigos podrían haber visto una maqueta de las planchas

- De estaño o cobre
- Ningún ángel o visión sobrenatural, sólo una inspección física de las placas
- Puede ser que ellos tocaron las placas bajo de una tela y las vieron con ojos espirituales
- No tenían conocimiento especializado que les califica para identificar las placas como auténticos artefactos históricos

2. Los testigos dieron testimonio de otras experiencias religiosas

que entran en conflicto con la narrativa estándar de la Iglesia. (Véase David Whitmer "voz de Dios", Martin Harris, etc)

Incluso antes de que él se hubiera convertido al mormonismo, Harris había cambiado de religión por lo menos cinco veces. Después de la muerte de Smith, Harris continuó este patrón anterior, permaneciendo en Kirtland y aceptando a James J. Strang como nuevo profeta del mormonismo, un profeta con su propio conjunto de planchas sobrenaturales y testigos para autenticarlas. En agosto de 1846, Harris viajó en una misión a Inglaterra para la iglesia Strangite, pero la conferencia mormona se negó a escucharlo, y cuando él insistió en predicar fuera del edificio, la policía lo removió. En 1847, Harris había roto su relación con Strang y aceptado las pretensiones de liderazgo del otro testigo del Libro de Mormón, David Whitmer. El apóstol mormón William E. McLellin organizó una congregación Whitmerita en Kirtland, y Harris se convirtió en un miembro. En 1851, Harris aceptó a otro lider que se había apartado de la iglesia, Gladden Obispo, como profeta y se unió a su iglesia, la cual tenía su sede en Kirtland. En 1855, Harris se unió con el último hermano sobreviviente de Joseph Smith, William Smith, y declaró que William era el verdadero sucesor de José. Harris fue brevemente intrigado por el "Rollo y libro," una escritura sobrenatural dada a los Shakers. En la década de 1860, todas estas organizaciones se había disuelto o habían sido rechazadas. En 1856, su esposa Caroline lo dejó para reunirse con los mormones en el territorio de Utah, mientras él permaneció en Kirtland y sirviendo como guía del templo a los visitantes.

Después de su excomunicación, Oliverio Cowdery se unió a la iglesia metodista por un tiempo, y a pesar de mudarse cerca de la sede de la iglesia Strangita, no hay registros de que se haya unido a ella, o de que haya participado en ella activamente.

Nota de lado: Cuando se unió a la iglesia nuevamente, era de la opinión de que Brigham Young era el hombre equivocado para liderar a la iglesia, pero le prometió que no trataría de liderar, por lo que fue nuevamente aceptado. Sin embargo, en el diario de Hosea Stout, un loyalista de Brigham Young, se acusa a Cowdery de intentar de nuevamente levantar el reino de Dios con la ayuda del apóstata William McLellin.

David Whitmer dijo, “Si ustedes creen en mi testimonio del Libro de Mormón, si ustedes creen que Dios ha hablado a nosotros, los tres testigos por su propia voz, entonces yo les digo que en junio de 1838, Dios me habló de nuevo con su propia voz desde los cielos y me dijo que me separe de entre los Santos de los Últimos Días, y que lo que trataron de hacerme a mí, así se les será hecho a ellos.”

Whitmer organizó su propia iglesia después de considerarse el sucesor de José Smith. Su iglesia permaneció hasta los años 60.

1. Ojos espirituales y otras declaraciones

Los testigos no vieron las planchas al mismo tiempo. Whitmer y Cowdery estaban juntos cuando el ángel se les presentó, pero Harris se había retirado, y es posible que no haya tenido el testimonio hasta tres días después. La gente de FAIR dice que este es un hecho bien documentado, sin embargo, todas las representaciones artísticas de la primera visión muestran a los tres testigos juntos.

Los testigos vieron las planchas por medios sobrenaturales y de visión.

Martin Harris dijo que el nunca vio las planchas con sus ojos naturales sino con ojos espirituales.

David Whitmer dijo que vio las planchas en el espíritu.