Episodio 57: Las esposas de José: Deshonrando a Dios para salvar a un profeta

Respuesta al ensayo:
Deshonrando a Dios para salvar a un profeta

Por Lori Burkman
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Después de la explosión de las noticias sobre la poligamia y el diálogo que prosiguió a los ensayos más recientes publicados por la iglesia, la cosa más común que he visto decir por los miembros de la Iglesia defendiendo la práctica es 1: que supieron esto desde que eran muy jóvenes (esto elude la cuestión de la aceptabilidad por lo que implica que, si ya lo sabían, debe de estar bien, en lugar de lidiar con esto directamente) y 2: Dios lo mandó, por lo que José sigue siendo un hombre de carácter moral impecable. Me he quedado atónito una y otra vez con la gente que remueve la culpabilidad de José y la reposa sobre Dios. Este más o menos tenía sentido cuando la poligamia era caracterizada como algo "para ayudar a las viudas" o para "dar descendencia a Sión", porque no habían suficientes hombres, pero es obvio ahora que esos escenarios eran simples trucos de distracción para hacer que la poligamia fuera algo agradable para el paladar. La poligamia fue restaurada por el solo hecho de restaurar la antigua práctica de la poligamia; no hay una moral o una práctica racional para ello. De hecho, la poligamia ha demostrado ser menos eficaz en "levantar posteridad" que la monogamia (1); así que ni siquiera ese propósito tiene peso.*

Ninguna otra práctica de la dispensación del Antiguo Testamento fue restaurada durante la restauración; ni el Kashrut (restricciones dietéticas judías), ni el sacrificio de animales, ni la ley de Moisés, ni las lapidaciones, ni el requisito de la circuncisión ... ¡No! La primera y única práctica del AT que "Dios restauró" en la tierra por razones no reveladas es aquella en la que los líderes del sacerdocio pueden llegar a tener cantidades desproporcionadamente elevadas de mujeres. Lo siento, pero no me la creo. Sin mencionar que no hay una sola parte en la Biblia en que la poligamia sea ordenado por Dios. Sí es practicada por varios profetas, pero no por mandato divino. La historia más comúnmente referenciado es la de Sara y Abraham, pero la directiva de Dios está ausente allí también. Sarah se sintió presionado de proporcionar los herederos prometidos que ella sentía que no podía producir por su cuenta, por lo que ella (y no Dios) le dice a Abraham que tomara a Agar.

Génesis 16
1. Y Sarah, esposa de Abram, no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia que se llamaba Agar.
 2 Dijo, pues, Sarah a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego que te allegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram a la voz de Sarah.
 3 Y Sarah, esposa de Abram, tomó a Agar, su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio a Abram, su marido, por esposa.
Poco después Sarah quedó embarazada. Es muy posible que el uso de Agar nunca estuvo en el plan de Dios en primer lugar. El uso de concubinas y la norma de múltiples esposas era algo cultural en los tiempos bíblicos, y no mandato divino. La poligamia y el concubinato existentes en el Antiguo Testamento no son una gran sorpresa, ya que las mujeres no tenían derechos y eran tratadas, en general, como propiedad.

Entonces, ¿por qué digo que [la restauración de] la poligamia fue por el solo hecho [de restaurar] la poligamia? La poligamia casi arruinó al mormonismo temprano (y lo sigue afectando); los primeros mormones fueron legítimamente tildados de mentirosos indignos de confianza durante casi un siglo. La poligamia de José y las mentiras que lo rodearon fueron una de las principales motivaciones para aquellos que buscaban asesinarlo. Así, tanto dolor y angustia se podrían haber evitado durante la restauración si la poligamia nunca hubiera entrado en escena. Degradó a la mujer al rol de una simple marca de conteo en un harén eterno; causó que innumerables niños no tuvieran una figura paterna constante en su casa, y creó dinámicas familiares inimaginablemente complicadas y peligrosas. Obstaculizó la aceptación del mormonismo por parte de posibles conversos y fue la principal causa de que los santos fueran expulsados de sus casas y al final tuvieran que buscar refugio en Utah. Con todo el énfasis que la iglesia actual pone en los matrimonios entre "un hombre y una mujer", y la importancia inmutable y divina de una fuerte familia nuclear–la iglesia SUD sigue insistiendo en que de alguna manera Dios es la única entidad culpable de la parodia de la necesaria poligamia para obtener la exaltación plena. Sinceramente ... no puedo entender cómo la gente llega a esta conclusión y pueden racionalizarlo en sus cabezas.

Pero para muchos mormones, la poligamia es la mayor fuente de disonancia cognitiva. De hecho, el 86% de los mormones creen que la poligamia es moralmente incorrecta. Lo que significa que la mayoría de los mormones creen que a veces Dios requiere que realicemos acciones inmorales siempre y cuando se adapten a su voluntad. O es eso, o no creen que la poligamia realmente vino de Dios. Pero ¿cómo funciona eso? Me gustaría esbozar los escenarios en cuanto a cómo y por qué la poligamia era parte de la restauración:

* Opción 1: Si José fue un profeta de Dios, entonces es posible que él tuvo una visión o una idea de lo que hoy sabemos sobre las familias y los sellamientos [en el templo] y que los malinterpretó completamente, y la poligamia fue el resultado [de tal confusión]. Dios sabía que un día sería rectificada por un profeta posterior (60 años después), y que la gente tiene el libre albedrío de creer o aceptar las cosas, por lo que Dios lo dejó reposar hasta que se pudiera corregir en un tiempo posterior. Esto pinta una deidad perezosa, pero al menos no una que es misógina.

* Opción 2: También es posible que José fue un profeta honrado de Dios hasta este momento, pero que el poder se le subió a la cabeza y lo abusó. Es muy posible que se haya convertido en un profeta caído cuando eligió enmarcar sus indiscreciones maritales en el cuadro de una poligamia divinamente ordenada, culpando a Dios por su libertinaje y abandonando así toda responsabilidad por sus acciones. Murió inesperadamente al siguiente año de que finalmente le confesó a Emma sobre las esposas que había tenido a escondidas. La práctica y la naturaleza hipócrita y mentirosa de la poligamia fue también una de las principales causas por las que la muchedumbre mató a José. Por eso, cuando se dice que el Señor eliminaría a un profeta si algún día tratara de conducir al pueblo por mal camino, la prematura muerte de José fácilmente podría ser considerada como una consecuencia de esa advertencia.

* Opción 3: José no fue nunca un profeta llamado por Dios, sino que fue un hombre que quería desesperadamente que Dios hablara a la gente de nuevo y decidió que esto sucediera por su propia cuenta. Después de ganar poder bajo este pretexto, codició mujeres, fue sorprendido en actos extramatrimoniales, y la mejor forma de explicarlo a sus seguidores fue decir que era algo ordenado por Dios.

Hay una opción más, y es la opción que los más recientes ensayos de la iglesia ha elegido aceptar. Esta opción es que José fue un profeta de "carácter intachable" (2) a quien Dios obligó bajo amenaza de muerte eterna a que se casara con entre 9 y 22 esposas ANTES de decírselo a Emma (dando lugar a un total de entre 33 y 40)(3); la mayoría de estas mujeres se contaban entre los mejores amigos de Emma o entre la gente que estaba en el cuidado de su casa. Hemos de aceptar que Dios envió a un ángel con una espada de fuego (4) varias veces para decirle a José (sólo a José, nunca a Emma) que sería destruido a menos que tomara varias esposas; incluso esposas de apóstoles y amigos. No importa que tal mandamiento más o menos eliminó el albedrío de José, pintando a una deidad que se preocupa poco por sus propias leyes o por su plan de salvación.

Emma rechazó la poligamia cuando finalmente se enteró de ella y sólo consintió a ella por un corto tiempo y dio su aprobación para un conjunto de esposas adicionales para su marido. Esta "aprobación" de la poligamia se le exigió para que pudiera recibier su investidura en el templo. Poco después, ella rechazó la práctica otra vez e incluso negó su existencia después de la prematura muerte de José. Debemos creer que a Dios no le importaba para nada la santidad del matrimonio de Emma y de José, el valor de la honestidad, o los sentimientos o importancia de las mujeres en general, en particular la de Emma, una mujer que había sido una esposa dedicada y una [verdadera] sierva de la restauración.

Y están las sórdidas diferencias de edad que sugieren que se aprovechó de personas que eran demasiado jóvenes para entender el compromiso. La redacción encubierta del ensayo de la iglesia, al hablar del matrimonio de Hellen Mar Kimball con José es tan deliberadamente engañosa que es risible. Afirma que Hellen "fue sellada a José Smith varios meses antes de cumplir los 15 años". El matrimonio a una edad tal, inapropiado para los estándares de hoy en día, era legal en aquella época, y algunas mujeres se casaron en su adolescencia ". ¿Pero mencionar que era legal que un hombre de 38 años se casara con una "vamos a hacer lo que podamos para no llamarla una niña de catorce años" es la única base para oponerse a tal acción? ¿Al señalar que no era ilegal casarse con alguien que tenía sólo 14 años, los ensayos tratan de enmarcar esto como aceptable o normal? Pero la frecuencia de los matrimonios de personas de 14 años de edad en los 1800 fue de menos del 1%; lo cual es comparable a lo que es hoy. Sí, algunas niñas de 14 años se casaban en aquel entonces, pero con muchachos de 18 a 20 años de edad, no con hombres de 38 años. Eso fue tan extraño e inapropiado entonces como lo es ahora; y decir que sucedió "varios meses antes de cumplir los quince años" no mejora la situación.

No se entra en un matrimonio "voluntaria" o "libremente" si se le dice a la mujer: "Si das este paso, tu salvación eterna y la exaltación y la de la casa de tu padre y toda su parentela está asegurada" o "la salvación de toda nuestra familia dependía de ello"(5). Esto es coerción espiritual, así de simple, y no puedo soportar la idea de que Dios haya exigido que alguien practicara esto. Además, dar a entender que tal acción puede garantizar la salvación de los demás es la antítesis de nuestro albedrío individual y del plan de salvación. Y no me importa si era de naturaleza sexual o no (aunque Helen fue citada diciendo: "Yo nunca me hubiera sellado con José si hubiera sabido que era algo más que una ceremonia. Era joven, y ellos me engañaron"(6). Se esperaba que las mujeres actuaran como si se estubieran casadas; no podían salir con otros y no podían participar en cortejos sociales. Ellas lloraron a José como cualquier esposa lloraría [a un marido], y fueron consideradas viudas después de la muerte de José; fueron despojados de su individualidad y de su condición de solteras.

El ensayo de la iglesia intenta excusar la fealdad de la poligamia y la poliandria con el hecho de que Dios no dio instrucciones claras. Se trata de un Dios que ha dado cantidades demenciales de instrucciones sumamente específicas sobre incluso los aspectos más mundanos de nuestra vida; ¿y sin embargo, están dando a entender que Él tenía la boca cerrada acerca de cómo practicar la poligamia correctamente? E ignoran que DyC 132 tiene más instrucciones amplias sobre cómo debe llevarse a cabo, y que José (y muchos otros) ignoraron la mayoría de [esas instrucciones].

Así que éste ... ESTE es el Dios del mormonismo. Los que escribieron y aprobaron los últimos ensayos prefirieron que los párrafos antes mencionados fueran actos piadosos mandados por Dios antes que admitir que José más que probablemente haya hecho algo muy malo. Al hacer esto, la iglesia mormona les está dejando saber a sus mujeres que si es la voluntad de Dios, está bien que seamos tratadas como propiedad; que nuestras voces y opiniones dentro de nuestro matrimonio no son de igual importancia que las de nuestros maridos. Se nos enseña que el valor de un hombre se amplifica en el más allá con la cantidad de esposas y descendencia que tiene, y que somos simplemente las productoras de descendencia de un hombre exaltado. Que si un líder del sacerdocio nos dice qué es la voluntad de Dios para nosotras, que debemos aceptarla fielmente; no importa el grado de incorrección sexual de la solicitud o el dolor mental que causara. Si no, podemos justificadamente enfrentar destrucción (DyC 132: 52). Estas son todas las cosas que aprendí sobre mí misma al crecer a medida que aprendí acerca de la poligamia; este es el Dios que tuve que aceptar si iba a creer en José como un hombre libre de culpa. Las mujeres justifican esto cuando se les dice que nadie va a tener que practicar la poligamia en el más allá si no lo desean; pero creo que las miles de mujeres que fueron obligadas espiritualmente a entrar en la práctica durante su existencia no estarían de acuerdo. Por cerca de 60 años, la poligamia fue la principal doctrina que distinguió la marcha del mormonismo, y fue enseñada como un requisito para obtener los niveles más altos del Reino Celestial (7). ¿Qué opción se les dio entonces a estos hombres y mujeres?

Yo nunca podría creer en un Dios para quien la poligamia es un requisito para ganar su favor o para ganar la recompensa eterna. Soy lo suficientemente madura para entender que la gente, incluso la gente buena, son víctimas de sus impulsos más básicos. Reconozco abiertamente que todos hemos tratado de encontrar una manera de justificar nuestros pecados para que no tengamos que hacer frente a las consecuencias que seguirían a una verdadera admisión de culpa nuestra. Yo había estado dispuesta a amar a José a pesar de la coacción espiritual que utilizó para poseer a las mujeres que deseaba. Muchos líderes carismáticos y grandes activistas tuvieron relaciones extramaritales documentadas. Thomas Jefferson, Nelson Mandela, Martin Luther King, Bill Clinton (y la lista sigue). La mayor diferencia es que ninguna de esas personas trató de librarse de su responsabilidad por sus acciones diciendo que Dios les obligó a hacerlo. Todo lo que pido es que se nos permita ver a la poligamia por lo que realmente era. Pido que podamos poner la culpa en donde pertenece: en manos de José y de los que apoyaron y perpetuaron la "doctrina".

No quiero volver a escuchar de nuevo que tenemos que pasar por alto los detalles feos de la poligamia y la poliandria porque José Smith hizo tantas cosas increíbles por la humanidad; que estas narrativas desagradables son simplemente distracciones indignas de su increíble legado. José Smith NO FUE la restauración; él era parte de ella. Los miles de santos fieles que creyeron en él sacrificaron más allá de lo que uno puede estimar. ELLOS merecen que sus historias también sean transmitidas. Las mujeres que dieron sus vidas a José, quienes fueron pasadas a Brigham Young como esposas heredadas después de la muerte de José, y los miles de mujeres que entraron en el matrimonio polígamo en contra de su voluntad, sus historias y sacrificios son igualmente importantes.

Los maridos que se extendieron más allá de la razón para tratar de proveer por familias ridículamente grandes; por el dolor que deben haber sentido al no poder satisfacer las necesidades de todos aquellos que dependían de ellos tanto en lo espiritual, mental o fisco. Al silenciar su dolor, le hacemos un flaco favor a su sacrificio. Estas historias necesitan ser contadas en su totalidad y no sólo en las biografías académicas (8). Esto tiene que ser algo que se trata con cuidado y abiertamente en el Sistema de Educación de la Iglesia de una manera directa. Si el legado de José está contaminado por ella, entonces que así sea; para eso es el verdadero legado que dejó. Incluso si estas historias nunca toman el centro de atención que se merecen en las clases de historia de la iglesia, al menos Dios se merece que dejemos de decir que él ordenó esta práctica. Nada bueno ha venido de culpar a Dios por los pecados y locuras de los hombres; ni siquiera para salvar la reputación de un profeta.

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1) Los estudios han demostrado que las mujeres monógamas tenían más hijos por mujer que las esposas polígamas, excepto por la primera. La fertilidad en el nivel de la sociedad, sin embargo, aumentó debido a la casi universalidad del matrimonio entre las mujeres y a las abundantes oportunidades para volver a casarse entre las mujeres de edad fértil que estuvieron previamente casadas. L. L. Bean and G. P. Mineau, “The Polygyny–Fertility Hypothesis: A Re-evaluation,” Population Studies 40 (1986): 67–81; Miriam Koktvedgaard Zeitzen, Polygamy: A Cross Cultural Analysis (Oxford and New York: Berg, 2008), 62–63.

* Vamos a pensar en esto un poco, una mujer puede tener exactamente la misma cantidad de niños si tuviera su propio marido o si compartiera una con otras mujeres; de hecho, las mujeres producen estadísticamente más hijos con un marido propio que con uno compartido, por lo que lo de "levantar posteridad" es en realidad puesto en peligro por la poligamia. Sí, un montón de niños nacieron en familias polígamas; pero ese mismo objetivo podría haberse cumplido si cada mujer hubiera tenido su propio marido; sólo que toda la descendencia provendría de familias más variadas. Todo lo que aseguró la poligamia es que los hombres en el liderazgo más alto de la iglesia tuvieran el mayor número de mujeres. La poligamia no le dio hijos adicionales a José, y la mayoría de sus esposas no eran vírgenes (a pesar de que ser virgen es un requisito en DyC 132). Así que la poligamia, para él por lo menos, no tenía nada que ver con el levantar posteridad en esta vida. Había más hombres que mujeres en Utah durante sus años polígamos, lo que provocó que las mujeres tuvieran que casarse a edades cada vez más tempranas para que los hombres pudieran cumplir con sus cuotas polígamas.

2) José Smith, por el élder Neil L. Andersen. https://www.lds.org/general-conference/2014/10/joseph-smith?lang=spa

3) https://exploringmormonism.com/polygamy-timeline/. También véase Mormon Enigma y In Sacred Loneliness

4) "[José Smith] recibió la revelación en 1837, pero tenía miedo de promulgarla hasta que el ángel vino y se paró junto a él con la espada de fuego y le ordenó que obedeciera el mandato de Dios. Sólo entonces José entró en la poligamia, o conseguió que algunos de sus discípulos tomaran varias esposas." “Two Prophets’ Widows A Visit to the Relicts of Joseph Smith and Brigham Young,” J. J. J., in St. Louis Globe-Democrat (St. Louis, MO), August 18, 1887, 6.

En la biografía de 1888 de su abuelo, Heber C. Kimball, incluye la siguiente declaración: Un principio grande y glorioso había sido revelado, y durante años había dormitado en el seno del Profeta de Dios, esperando el momento en que, con la seguridad de sí mismo y de la Iglesia, pudiera ser confiado a la custodia sagrada de unos pocos elegidos. Ese momento había llegado. Un ángel con una espada de fuego descendió de las cortes de gloria y, confrontando al Profeta, le ordenó en el nombre del Señor que estableciera el principio que por tanto tiempo había estado oculto del conocimiento de los Santos y del mundo, el del matrimonio plural.

5) Citado en Mormon Polygamy: A History by LDS member Richard S. Van Wagoner, p. 51 and 53

6) Citado en Compton, In Sacred Loneliness, 499.

7) "… [José Smith enseñó  que] la doctrina del matrimonio plural y celestial es la doctrina más sagrada e importante jamás revelada al hombre en la tierra, y que si no se obedece este principio, ningún hombre puede alcanzar la plenitud de la exaltación en la gloria celestial." — William Clayton (Historical Record, vol. 6, p. 226)

8) Tales como In Sacred Loneliness, Mormon Enigma, Joseph Smith’s Polygamy, Rough Stone Rolling, No Man Knows My History, los muchos trabajos tan estimados de Michael Quinn, o los tantos otros registradores históricos que se atrevieron a hablar sobre el tema.

Comentarios

  1. Me encanta la parte de "los recuerdos de años posteriores no siempre son confiables" pero re bien que confían en la narración de la primera visión escrita 18 años después. Sin sentido.

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