Episodio 112: ¿No hay ayuda para el hijo de la viuda? José Smith, la masonería y la magia

¿No hay ayuda para el hijo de la viuda?

Por Dr. Reed C. Durham, Jr.

Un historiador que ha pasado 25 años explorando el tema del mormonismo y la masonería, finalmente concluyó que cualquier persona que investigara esta área de estudio era un tonto. Pero estoy convencido de que en el estudio de la masonería yace una clave importantísima para el futuro entendimiento de José Smith y la Iglesia. Por lo tanto, y a pesar de las posibles incriminaciones y el estigma que puede resultar, quisiera, en esta presentación, interponer descubrimientos no ortodoxos e inventos imaginativos por encima de la propaganda más tradicional y canónica de la fe.

En el tema del mormonismo y la masonería, hay mucho que es “nuevo bajo el sol”. Para comenzar, la masonería en la iglesia tiene su origen antes de que José Smith se convirtiera en un masón. Nauvoo no fue el inicio. Comenzó en el hogar de José cuando su hermano mayor se convirtió en masón. Hyrum recibió los primeros grados de la masonería en la Logia Mount Moriah No 112 de Palmyra, New York, aproximadamente durante el tiempo que José fue iniciado en la presencia de Dios y ángeles, y se le confiaron las sagradas planchas de oro.

La influencia masónica sobre José fue resaltada más cuando las cruzadas anti masónicas tuvieron su apogeo en el oeste de Nueva York. Su ambiente estaba rodeado de elementos masónicos. Tanto a favor como en contra, la influencia masónica era inevitable de ambas fuentes.

El CapitánWilliam Morgan era tan contemporáneo con José Smith, tanto en tiempo como en geografía, que sería difícil negar la probabilidad de que se hubieran conocido. De hecho, el Dr. Rob Morris, un biógrafo antimasónico de William Morgan, escribió que Morgan “había sido un medio converso de José Smith, el mormón, y había aprendido de él cómo tener visiones y sueños”. Ya sea eso que fuera cierto o no que José Smith personalmente conoció a William durante su vida, todos en esa área, incluyendo a José, habían oído de la desaparición y supuesto martirio de Morgan, causando que la mayoría de la gente tomara posiciones en el tema masón. José no era la excepción. Él era parte de un comité de diez hombres que firmaron un pedido apasionado que fue impreso en el diario rabiosamente antimasón el Seneca Farmer and Waterloo Advertiser.

El comité rogó que cualquiera con una onza de preocupación humanitaria cristiana viniera y ofreciera su ayuda a la desafortunada viuda de Morgan. Los muchos paralelos que pueden encontrarse entre el mormonismo temprano y la masonería de ese día son substanciales: conferencias, concilios, sacerdocio, templos, lavamientos con aceite, la emisión de licencias, maneras de identificar a compañeros trabajadores legítimos, ancianos (élderes), sumo sacerdotes, y hasta el Libro de la Ley.

Ya a fines de 1832, José Smith había bienvenido a nuevos hermanos, junto con sus influencias, a la iglesia. Hombres tales como W. W. Phelps, Brigham Young, Heber C. Kimball, y Newel K. Whitney, cada uno de los cuales habían estado involucrados en la masonería, de un lado o el otro, antes de entrar a la iglesia.

En un sermón que el profeta dio en 1835, usó lenguaje inconfundiblemente masónico, y cito al profeta: “Expongo sus abominaciones en el lenguaje de las escrituras, y oro a Dios que pueda ser, como un clavo en el lugar seguro, clavado por el Maestro de las Asambleas”. En ese mismo año y en los años subsiguientes, el Profeta estuvo interesado en cosas egipcias, las nuevas revelaciones de soles y lunas, planetas gobernantes y estrellas fijas, y, aunque era nuevo en esa época para el mormonismo, era algo común en la masonería.


El  templo de Kirtland también refleja la influencia de la masonería. Aunque no es exactamente igual al patrón masónico de poner y dedicar piedras angulares en sus templos, la orden del Santo Sacerdocio empleada por el Profeta al poner las piedras angulares del templo de Kirtland, y sobre lo cual dio explicaciones en más detalle en Nauvoo, con un conjunto de ceremonias en cada rincón, con pompa y procesión, incluyendo rangos definitivos de autoridad, era significativamente similar. El que los jardines internos del templo estaban diseñados de tal manera que los oficiales podrían presidir desde plataformas en ambos extremos, este u oeste, era similar a las logias y templos masones. Pero lo que es más importante, los arquitectos profesionales sólo recientemente han llamado la atención a que los elementos clásicos y góticos combinados en la arquitectura del templo de Kirtland contienen influencias directa e indudablemente masónicas.

En 1838, la extensión de Avard del “danitismo” de Smith en Missouri trajo desconsolación para el Profeta: el uso de juramentos penales secretos, acompañados con signos, apretones de manos, y señas, también reflejando las prácticas de los masones. Antes de ser encarcelado en Missouri, José y su familia vivieron en el hogar de los Harris en Far West. Un aura masónica ciertamente residía allí. La mujer de la casa era Lucinda Pendleton (Morgan) Harris, quien en ese tiempo era la esposa de George Washington Harris, uno de los principales élderes de la iglesia. Él era un masón practicante en Batavia, Nueva York, así como un Maestro Masón Adorador en Virginia. Además de esto, Harris también conocía personalmente a William Morgan; los Morgan habían vivido en un piso encima del taller de herrería de plata de los Harris en Batavia, Nueva York. Lucinda Harris había sido la esposa y más tarde la viuda de William Morgan. Parece ser muy significativo notar que esta misma mujer, con quien José Smith se había hecho amigo años antes, se convirtió en una esposa plural del Profeta José Smith.

Después de escapar de la cárcel de Liberty, el Profeta se reunió con su familia en Quincy, Illinois. Emma y los niños habían estado viviendo en el hogar del Juez John Cleveland, otro masón, quien, con su esposa, Sarah M. Pinsey Cleveland, permitió que los Smith vivieran con ellos hasta que partieron hacia Commerce (Nauvoo). ¿Qué motivó más tarde a José y a Emma a escribir a los Cleveland invitándolos a construir su hogar en Commerce, en cercana proximidad al hogar de los Smith, al frente de la calle y justo al lado de George Washington y Lucinda Morgan Harris? La pregunta se hace pertinente al agregar el detalle de que Harris más tarde se convirtió en un activo masón en la Iglesia, mientras que Sarah M. Cleveland se convirtió en otra de las esposas plurales de José.

Ya en 1840, John Cook Bennett, un ex líder activo en la masonería, había llegado a Commerce y rápidamente impuso su persuasivo liderazgo en todos los aspectos de la iglesia, incluyendo a la masonería mormona. No creo que él era el único instigador, ni creo que haya sido responsable de todo lo que los mormones imprimieron en esa época, o de lo que ahora se acusa. Sin embargo, bajo instigación de John C. Bennett, George W. Harris, John Parker, Lucius Scovil, así como otros mormones masones que residían en Nauvoo, y ciertamente con la aprobación de la jerarquía de Iglesia, comenzó la institución de la masonería.

José y Sidney Rigdon fueron iniciados en la masonería formal a la vista, el mismo día en que el Gran Maestro Masón—y políticamente ambicioso—Abraham Jonas oficialmente instaló la Logia de Nauvoo. Fue el 15 de marzo de 1842. El mismo día, tanto Sidney como José fueron avanzados al Grado de Maestro Masón. En sólo unos pocos años, cinco logias mormonas fueron establecidas, otras tantas planeadas, un templo masón construido, y el total de miembros de la hermandad mormona era casi 14 mil.

He intentado hasta ahora demostrar que las influencias masónicas sobre José en la historia temprana de la historia, antes de su membresía formal en la masonería, eran significativas. Sin embargo, estas mismas influencias masónicas ejercieron un carácter más dominante como se reflejó una mayor expansión de la iglesia después de la membresía masónica del Profeta. De hecho, creo que hubo pocos desarrollos significativos en la Iglesia, que ocurrieron después del 15 de marzo de 1842, que no tuvieran alguna interdependencia masónica.

Permítanme comentar algunos de esos desarrollos. No hay absolutamente ninguna duda en mi mente que la ceremonia mormona que se conoce como la investidura, introducida por José Smith inicialmente a los mormones masones poco después de un mes de haberse convertido en masón, tuvo inspiración inmediata en la masonería. Esto no es para sugerir que no hubo otra fuente de inspiración, pero las similitudes entre las dos ceremonias son tan aparentes y abrumadoras, que alguna relación dependiente no puede ser negada. De hecho, son tan similares que un escritor llamó a la investidura “la masonería celestial”.

Es también obvio que la arquitectura del templo de Nauvoo era, en parte al menos, influenciada por la masonería. Pareciera que hubo un intento deliberado de utilizar los símbolos y motivos masónicos. Las piedras del sol, y las piedras de la luna y de las estrellas son ejemplos. Un ejemplo adicional es el ángel usado en la veleta encima del templo. Quisiera mostrar una diapositiva o dos aquí, si puedo encender esto.

William Weeks, el arquitecto del templo de Nauvoo, tiene muchos dibujos en la oficina del historiador de la iglesia. Éste es uno de los dibujos preliminares del templo de Nauvoo. Notarán que tiene la hermosa imagen del frente entero del templo del ojo que todo lo ve, e iba a tener un hermoso ángel parado encima del templo. Más tarde, otro diseño, otra vez de William Weeks, modificó el ojo que todo lo ve, redujo el ángel en el techo del templo, y, otra vez, en otro plano, incluyó al pequeño ángel en la cima, no la enorme señora que tenía antes, y éste se parece más a cómo el templo de Nauvoo se veía.

Ahora, en el centro de visitantes en la Restauración de Nauvoo, se puede ver una réplica del templo, y en la cima hay, en la veleta, este pequeño ángel. Bueno, ese pequeño ángel está fotografiado en la próxima foto. Allí está el ángel: la hermosa trompeta, el Libro de Mormón en la otra mano, y, si lo pueden ver, lo que parecen cruces en la columna de la veleta. ¿Ven esas cruces allí? Las aumentamos en tamaño—no es una foto muy clara—para mostrarles que es un hermoso compás y una escuadra, en la típica manera masónica.

Ahora, me pregunto dónde en el mundo consiguieron, en la réplica del templo en el centro de visitantes, el compás y la escuadra, los símbolos masónicos. De hecho, son probablemente los símbolos más universales que se conocen en la masonería. ¿De dónde sacaron eso? En la oficina del historiador en Salt Lake City encontramos los dibujos de Williams Weeks, quien claramente empleó los símbolos masónicos en ese ángel. (Esos símbolos fueron quitados cuando el centro de visitantes abrió la próxima mañana. Nota del transcriptor.)


En los diarios de Thomas Bullock, Mosiah Hancock, y en muchos de los retratos que se pintaron del templo, este ángel existe, con una hermosa descripción del ángel—incluyendo el Libro de Mormón, la trompeta, las ropas y la bata del templo que lleva. Y, no hay duda de que ése era intencionalmente un símbolo masónico encima del templo de Nauvoo.

Otro desarrollo en la iglesia en Nauvoo, la cual no ha sido considerado ser tan obviamente inspirado por la masonería, fue el establecimiento de la Sociedad de Socorro Femenina. Esta organización era el intento deliberado del Profeta de expandir la masonería para incluir a las mujeres de la Iglesia. El que la Sociedad de Socorro fuera organizada en el cuarto de la logia masónica, y sólo un día después de que los hombres recibieron la masonería, no fue casualidad. Como evidencia de esto, el hermano Oliver Olney escribió en un estilo de verso muy pobre, en 1842, que José Smith, “dijo que hay ciertos grados del sexo débil de la tierra. Ellos pronto se reunieron en unión, formaron una logia, pero cambiaran el nombre para poder distinguirse de la logia de los hombres”. Él después describió las auxiliarías masónicas de las hermanas y los grados en su liturgia.

John C. Bennett substanció lo mismo, tal como lo hizo Ebenezer Robinson, y evidencia de una diferente fuente vino de parte de la hermana Eliza R. Snow, presente durante la organización como su primera secretaria, quien fuertemente enfatizó que la Sociedad era un sacerdocio. Otro miembro de la organización, la hermana Mary Elizabeth Rollins Lightner, agregó que la Sociedad de Socorro era una orden del sacerdocio. Y finalmente, incluido en el vocabulario del consejo e instrucciones de José Smith a las hermanas estaban estas palabras: ordenes antiguas, examinaciones, grados, candidatos, secretos, logias, reglas, señas, señales, orden del sacerdocio, y llaves, todas las cuales indican que la organización de la Sociedad poseía matices masónicos.

Es verdad que en la masonería ortodoxa, tal como fue practicada en Illinois, la inclusión de mujeres estaba definitivamente prohibida y ciertamente algo que nunca había pasado. La masonería de José Smith estaba convirtiéndose cada día en algo menos y menos ortodoxo, y tendía a seguir el curso de las masonerías menos ortodoxas que habían sido importadas a América de Francia. En este tipo de masonería operaban dos grupos diferentes para mujeres. El primero era conocido como la Logia Femenina de las Iluninees. Ellas estaban subdivididas en dos clases, y cada una practicaba sociedades separadas y tenía distintas ceremonias.

La primera sociedad estaba compuesta de mujeres virtuosas, la segunda por las salvajes y voluptuosas. En ambos casos el propósito de su existencia era servir a los hombres que eran sus contrapartes—las mujeres virtuosas para los hombres virtuosos, etc. Este tipo de masonería femenina no tenía ninguna relación con la masonería femenina mormona, a menos que, por supuesto, uno creyera lo que dijo John C. Bennett con respecto al tercer grado de femineidad en la masonería mormona.

El segundo tipo de masonería femenina no ortodoxa era conocida como la masonería “adoptiva”. En este orden, el grado más alto de mujeres era llamado “mujer electa”, un paralelo sorprendente con el título de Emma Smith en el orden más alto para las mujeres en el mormonismo. Las ceremonias para las mujeres en esta orden eran muy similares a las que se encontraron más tarde en la ceremonia de la investidura de los mormones. Iba a leer la ceremonia, pero mejor no.

Continuando con mis hechos y mis imaginaciones, la mayoría de las cosas que fueron desarrolladas en la iglesia en Nauvoo estaban inextricablemente conectadas con la masonería. Además de la ceremonia del templo y de la Sociedad de Socorro que ya he mencionado, sospecho también que el desarrollo de los círculos de oración y hasta la poligamia no eran excepciones. Pero lo que es más importante, he sugerido suficiente evidencia que existe actualmente como para declarar que la institución entera del reino político de Dios, incluyendo el Concejo de Cincuenta, la constitución viva, la propuesta bandera del reino, y la coronación de del rey, tuvieron su origen en la conexión con los pensamientos y las ceremonias masónicas.

Podría ser que no es coincidencia que todos estos conceptos tenían sus contrapartes en la masonería de la época del Profeta José Smith. Había una mujer electa, un Elu, un Concejo de Cincuenta y un Gran Concejo. La corona era un símbolo masón común, así como una porción de las regalías llevadas por los oficiales que representaban al rey en los grados más altos. Ungir era algo comúnmente hecho y cualquier práctica masona habría estado familiarizada con la palabra “constituciones”.

Con respecto a la bandera, aunque cada símbolo en ella no ha sido identificado, la mayoría de ellos pueden rastrearse a la masonería. Incluso parece sorprendente, en vista de estos paralelos existentes, que la mayoría de los tratados históricos sobre cualquier aspecto del Reino Político de Dios haya mencionado muy raramente, si es que fue mencionado para nada, su conexión con la masonería.

Tal vez la evidencia más definitiva de que la masonería directamente afectó los pensamientos de José Smith, y de que la doctrina del Reino de Dios había sido inspirada por la masonería, puede ser visto en la recientemente descubierta carta de José Smith al Sr. John Hull, de Lempster, New Hampshire. El Sr. Hull era un primo lejano del profeta y era un ministro congregacionalista. Él estaba profundamente involucrado en el desarrollo del gobierno de la ciudad de Lempster, New Hampshire, y, más pertinentemente, él era un masón practicante por más de 40 años en la Logia de Mount Vernon, Número 15, en New Hampshire. Durante ese tiempo, sirvió en cada oficina en la masonería, incluyendo el de Maestro Adorador de la Logia.

Si se prueba que la carta no fue escrita en realidad por José Smith, entonces esta carta y la firma de José Smith están escritas de tal manera que quisieron parecer ser tan auténticas y de su mano como fuera posible. Personalmente rechazo cualquier intento fraudulento a causa de la confiable historicidad vinculada con Joseph Hull, y también porque el contenido de la carta encaja con la ideología del Movimiento de la Restauración y, lo que es más, las ideas expresadas eran completamente consistentes con el desarrollo del Reino de Dios durante ese tiempo. La nota al comienzo de la carta indica un poco la profundidad de las ideas presentadas en ella: “por favor no deje que nadie vea mis cartas quienes usted piense que no pueda digerir mis ideas y que como resultado pueda hacerle daño”.

La entera carta de dos páginas claramente demuestra que el mormonismo y la masonería estaban relacionadas y que José usó la masonería y aparentemente no tenía ningún problema en hacerlo. Queda claro en la carta que el Reino de Dios era considerado masonería verdadera, el cual, cuando fuera establecido con un rey y un presidente, derrocaría toda la confusión y la maldad en la tierra y daría la bienvenida al milenio. Toda la tierra era comparada simbólicamente con una Gran Logia Masónica, la contraparte de la cual era la Gran Logia en las regiones de Gloria eternas; una idea que da validez al pensamiento masón.

La carta no puede ser completamente entendida hasta que uno aprende que la típica logia masónica es comúnmente un cuarto rectangular con un altar en el centro. En el frente, generalmente en el extremo este del cuarto, está la plataforma sobre la cual el Maestro Adorador se sienta y preside. En el extremo oeste está el Primer Vigilante, y en el sur está el Segundo Vigilante. A medida que leemos la carta de José Smith, por favor obsérvese cómo el Profeta superpone sionismo americano sobre su nueva marca de masonería perfecta y mundial. Y cito, “Ha llegado el tiempo cuando el Maestro Adorador estaba en Asia, en el este; El Primer Vigilante en Europa, en el oeste, y el Segundo Vigilante en África, en el sur.

Ahora, ¿cómo serán las cosas después de los nuevos cambios? Todavía debemos mirar hacia Asia para encontrar al Maestro Adorador, ¿y ahora? Hay un lugar en América del Norte exactamente hacia el oeste de donde estaba el templo de Salomón. Un punto aquí; si fuera a dibujar una línea exactamente hacia el oeste desde donde el Monte Moriah en Jerusalén, y voy hacia el oeste en Nauvoo, Illinois, estaríamos fuera por sólo 10 grados longitudinales. Entonces el Profeta escribe, “Exactamente hacia el oeste de donde el templo del Rey Salomón se encontraba, hay un punto en norte América”.

Será elección de nuestro Maestro Adorador, pero él solo no puede gobernar la Logia en medio de toda la conmocion.  Bueno, ¿cómo saldremos de esta situación? Bueno, debemos esperar con paciencia hasta que Sudamérica haya elegido un Primer Vigilante. (Eso sería en el sur, el Segundo Vigilante.) Cuando la logia descripta arriba es debidamente formada y comienza a trabajar, debemos esperar tener paz en la tierra y buena voluntad hacia todos los hombre y, sin duda, “el león yacerá con el cordero y el niño de pecho jugará con la serpiente sin ser mordido”. Y la postdata al final de la carta, “Éste es mi estudio actual de la masonería en este mundo”.

Hay dos conceptos que necesito reiterar en este punto. Primero, dije que José Smith no tenía ningún problema usando la masonería. Esta carta, creo, es evidencia de ello. Un historiador ha dicho que el uso de la masonería era el principio “prestado” que José Smith usó. Se me fue explicado que lo que estuviera en su entorno, ya fuera predicado, profesado, o practicado, él a veces lo tomaba prestado y lo incorporaba en su teología y sistema ideológicos.

El segundo concepto que quiero reiterar es que la masonería tal como fue practicada en la Iglesia bajo la dirección del Profeta se estaba volviendo cada día menos y menos ortodoxa cuando se la contrasta con la masonería tradicional de Illinois. Por lo tanto, parece que el Profeta primero aceptó la masonería y, en el proceso, la modificó, la expandió, la amplió, o la glorificó. Sus alteraciones fueron hechas por la autoridad de la revelacion constante recibida por él, o por los caprichos y la inteligencia de un genio egocéntrico, o a pedido de las fuertes personalidades que lo rodeaban, dándole consejo; dependiendo de cómo uno vea a José Smith.

En todo caso, estos dos conceptos (de “tomar prestado” y de expansión) parecen estar más substanciados por la siguiente declaración relativa a la masonería en la Iglesia, la cual fue expresada por algunos de los contemporáneos más cercanos al profeta. Heber C. Kimball escribió a Parley Parker Pratt, quien estaba en Inglaterra en ese tiempo, sólo tres meses después de que José Smith hubiera aceptado la masonería, con las siguientes palabras,

Hemos recibido algunas preciosas cosas a través del Profeta sobre el Sacerdocio, lo cual te causará mucho regocijo. No puedo escribirlas en papel, porque no pueden ser escritas. Por lo que debes venir y obtenerlas tú mismo. Hemos organizado una Logia aquí desde que obtuvimos un acta constitutiva.

Eso fue en marzo. Desde entonces ha habido unos 200 que fueron hecho masones. El Hermano Jose y Sidney fueron los primeros que fueron recibidos en la Logia. Todos los Doce se han convertido en miembros excepto Orson P. Él todavía se rehúsa, pero pronto se despertará. Hay una similitud entre el Sacerdocio y la Masonería. El Hermano José dice que la Masonería fue sacada del Sacerdocio, pero se ha degenerado. Pero muchas cosas todavía son perfectas. Creo que resultará en algo bueno. El Señor está con nosotros y hemos prosperado”.

Heber C. Kimball más tarde escribió, “Tenemos la verdadera Masonería. La Masonería de hoy es recibida de la apostasía que tomó lugar en los días de Salomón y David. Ellos tienen ahora y tuvieron entonces una cosa que es correcta, pero nosotros tenemos la cosa verdadera”.

Joseph Fielding, un converso y un misionero de Inglaterra, escribió en su diario, “Muchos se han unido a la Institución Masónica. Esto parece haber sido un escalón para prepararse para algo más, el verdadero origen de la Masonería. Yo he visto esto y me he regocijado. Ha habido mucha luz echada sobre los Santos últimamente, y un gran espíritu de escuchar. Tengo suficiente evidencia de que José no ha caído. Lo he visto después de dar, como él dijo anteriormente, el origen de la Masonería, el Reino de Dios en la tierra, y yo mismo soy un miembro de ella”.

Y, finalmente, Jesse C. Little reportó, “El Ángel de Señor trajo al Sr. Smith las contraseñas perdidas de los varios grados, lo que causó que él, cuando apareció entre los hermanos de Illinois, trabajara por delante de los más avanzados y mostrarles su ignorancia de las verdades más elevadas y los beneficios de la Masonería”.

¿Qué, entonces, motivó a Smith a “tomar prestada” la masonería y luego trascenderla?

La pregunta es crucial, y mi respuesta tal vez me satisfaga sólo a mí mismo. No creo que su motivación fuera aumentar su ego o acrecentar algún prestigio o poder político, social o económico. Yo también creo que no es acertado decir que la razón por la que jose adoptó la masonería en la Iglesia fue para crear una hermandad no mormona que pudiera proveer una influencia social necesaria y una protección física.

Aunque todas estas razones pueden tener mérito, yo creo que él aceptó la masonería porque sentía genuinamente que había reconocido misterios antiguos verdaderos contenidos en ella. Y, que en luz de dos conceptos fundamentales, ya establecidos dentro del marco de la teología del mormonismo, la restauración del evangelio y la dispensación del cumplimiento de los tiempos, José estaba bajo la fuerte obligación de aceptar la masonería. El Profeta creía que su misión era restaurar todas las verdades, y entonces unificarlas y soldarlas a todas en una. Esta verdad fue referida como “los misterios”, y esos misterios estaban inseparablemente conectados con el sacerdocio.

El Profeta también dio sermones diciendo que estos misterios serian revelados, abiertos, desenredados, y apropiadamente presentados a la Iglesia, línea sobre línea, por quien posee las llaves del Sagrado Sacerdocio. Por lo tanto, si la Masonería realmente contiene alguno de estos misterios antiguos, habría sido necesario que José lo aceptara. Los estudiosos de masonería filosofica y más reflexiva han creido siempre que los símbolos en la masonería eran los Misterios antiguos que vienen de la antigüedad remota.

Se dice que los misterios pueden rastrearse a los filósofos herméticos (de Hermes. Nota del traductor), a través de Plutarco, el Cábala, los pitagoreanos, los magos de Persia (zoroastrianos. Nota del traductor), los caldeos, y Egipto. Y, a medida que estos Misterios pasaron hasta la institución moderna de la masonería (en los siglos 12 y 13, aC), experimentaron muchas alteraciones progresivas, y hoy son una imagen imperfecta de su brillantez original. Supongo que José Smith creía que estaba restaurando la brillantez pristina original de la masonería, y que él estaba recreando los misterios del sacerdocio antiguo.

Ahora, quiero iniciarlos a todos ustedes en lo que es tal vez la práctica más misteriosa, oculta, esotérica, y sin embargo más masónicamente orientada de todas las que fueron adoptadas por José Smith. Éste puede ser otro buen ejemplo del principio, explicado anteriormente, de “tomar prestado”. Toda la evidencia disponible sugiere que José Smith el Profeta poseía un medallón, o talismán, masónico, con el cual trabajó durante su vida y el cual evidentemente estaba en su persona cuando fue martirizado. Su talismán tiene la forma de un dólar de plata y es probablemente hecho de plata o latón. Mide exactamente 39.7 milímetros de diámetro, y pesa un poco menos de 14 gramos.

Después de meses de investigación, el talismán, el cual actualmente existe en Utah (en la colección de Wilford Wood), fue originalmente comprada de la familia de Emma Smith Bidamon, notariada como auténtica por la familia y que había pertenecido a José Smith, puede ser identificado como un talismán de Júpiter. Lleva el signo y la imagen de Júpiter y puede ser más apropiadamente llamada una Tabla de Júpiter. Y en un sentido muy real y bastante misterioso, esta Tabla de Júpiter en particular era el talismán más apropiado para José Smith.


De hecho, pareciera que fue hecho para él, porque en todos los niveles de interpretación—planetario, mitológico, numerológico, astrológico, de cabalismo místico, y de magia talismánica—el Profeta estaba, en cada caso, apropiadamente descrito.

Los caracteres del talismán son primariamente hebreos, pero hay una inscripción en latín. Cada letra en hebreo tiene un equivalente numerológico, y esos equivalentes numerológicos forman un cuadrado mágico. Al sumar los números en esta Tabla de Júpiter en cualquier dirección (fila, columna, o diagonal), le total es el mismo. En este caso, en la Tabla de Júpiter, es el 34. El total de los números es 136, número que se puede ver en el talismán. El símbolo de Júpiter (el cual se parece al símbolo del número 4) también puede encontrarse en ambos lados del talismán, el cual de hecho es el mismo símbolo del latón.

(E. A. Wallis Budge, en su libro Amulets and Superstitions, p. 394, hablando de los “cuadrados mágicos de latón”, dice: “Ya sea que estas dieciséis figuras se sumen verticalmente, horizontalmente o diagonalmente, el total es 34, o en letras hebreas, D. La letra Dales equivale al cuatro, y la Lamed equivale al 30. Estas letras forman parte de la palabra hebrea “latón”. El total de las cuatro columnas (o filas) es 136, el cual es el número del espíritu y del demonio del planeta. Cuando se corta en coral, este cuadrado proteje al usador de cualquier brujería”.)

Cada letra del alfabeto hebreo tenía un significado específico y, en algunos casos, místico y esotérico. El total de esos significados, asi como la conexión e importancia de Júpiter, es extremada y misteriosamente significativa en su relación con José Smith. Tal vez podamos mostrar eso ahora mismo.

En uno de los lados del talismán del Profeta José Smith se pueden ver los caracteres hebreos y el cuadrado. Hay 16 letras hebreas, y cada una de esas letras representa un número. Y les mostraré en un minuto la diapositiva con cada uno de esos números, cuyo total es 34 en cualquier manera que se sume. Ahora, ven en los márgenes, debajo está el símbolo de Júpiter, y en el otro lado a la derecha está la palabra hebrea que significa “Ababa”, lo cual significa “Padre”. En la parte superior pueden ver otra palabra hebrea que significa “El Bo”, lo cual significa “Dios el Padre”, o “El Padre es Dios”, y en el otro lado, en el margen, pueden ver la palabra hebrea “Josifiel”, lo cual significa “Jehová es el vocero de Dios”, o “Jehová es la boca”. Ahora, mostremos el otro lado del talismán y podrán ver lo siguiente.

Es un latín muy pobre, pero probablemente significa, tal vez, “Confirma, oh, Dios, quien tiene todo el poder”; o, “Dios todopoderoso, confírmame, o sostenme, o apóyame”. No es gramaticalmente correcto, pero éste es la expresión en el medallón o talismán. La cruz en la parte superior representa el espíritu de Júpiter, y pueden ver el camino de Júpiter en la órbita de los cielos, así como el signo de Júpiter otra vez.

No pude descubrir lo que era esto por—como dije—dos meses; y finalmente, en un libro de magia impreso en Inglaterra en 1801, publicado en América en 1804, al cual lo seguí hasta Manchester y luego hasta Nueva York. Era un libro de magia de Francis Barrett y, he aquí, qué emocionado estaba cuando vi en esta lista de sellos mágicos al mismo talismán que José tenía en su posesión durante el tiempo de su martirio.

Pueden ver los números, en lugar de las letras hebreas, en el cuadrado mágico, y también verán los tres nombres hebreos de las deidades, o inteligencias, que pertenecen a este talismán en particular. Pueden ver al cuadrado otra vez y también el sello de Júpiter; la misma parte reversa del mismo talismán que José Smith tenía, con la misma rotura en la órbita del planeta Júpiter, y otra vez las letras en hebreo y, finalmente, el espíritu de Júpiter.

Júpiter, según los hebreos, es la estrella de la mañana en el este, y viene de ese lenguaje Sadoc (o Zadoc), en el cual significa “el justo”. Ahora, la estrella oriental es uno de los emblemas definitivamente masónicos, y es usado regularmente en la mayoría de las ceremonias masónicas para simbolizar la llegada misma del amanecer de la perfeccion y la luz masónica restaurada. Para los egipcios, Júpiter era conocido como Amón, pero para los Griegos era Zeus, el anciano Padre de los cielos, o el Padre de los dioses. Según los griegos, Júpiter no sólo era visto como la gran deidad protectora de la raza, sino también la que, y—tal vez—la única que, representaba por medio de su adoracion una concepción moral distante. También está específicamente preocupado con juramentos, tratados, y ligas, y fue en la presencia de sus sacerdotes que el más antiguo y sagrado de sus matrimonios se dio a lugar: es decir, el matrimonio por el tiempo y la eternidad.

En la numerología, a causa de la preocupación de Júpiter con las fortunas de la vida, el planeta es visto como el planeta bondadoso y benevolente, y el adjetivo “jovial” viene de la palabra “Jove”, de Júpiter. Y cito,
Los dones que Júpiter trae son los de la razón, el entendimiento de la humanidad, además de la habilidad de ver cosas con una silueta ancha. Es considerado el planeta que trae expansión en muchas formas diferentes. Se ondea entre las vidas de las personas de impulsos generosos, variando de generosidad con cosas materiales a la empatía en materias espirituales. Él también controla la expansión en todas sus formas; la mayoría de los filántropos del mundo son fuertemente orientados hacia Júpiter, y en las profesiones, quienes están bajo su influencia son legisladores, banqueros, abogados, etc.

En la astrología, Júpiter siempre está asociado con posiciones altas, obteniendo el camino personal y todas formas de estatus. Y cito,

Tipicamente, una persona nacida bajo Júpiter tendrá la dignidad de un líder natural. Él sabe lo que se le debe y espera recibir el respectivo honor. Probablemente tendrá una forma de ser impresionante y, en consecuencia, es probable que sea electo a posiciones oficiales en clubes y otras organizaciones. En apariencia física, el altamente desarrollado jupiteriano es fuerte, amigable y frecuentemente guapo. Los jupiterianos son frecuentemente altos o de físico robusto. En todos los casos, la influencia de Júpiter produce una personalidad gozoza y ganadora, capaz de gran desarrollo.

La astrología también declara que cada año es gobernado por uno de los planetas. Y, por lo tanto, el planeta dirige los asuntos de los hombres de buena o mala voluntad durante ese año. El planeta de José Smith era Júpiter, y dos años significativos fueron gobernados por Júpiter: 1805 y 1844.

El día de la semana gobernado por Júpiter es el jueves. Y yo no sé, tal vez sólo sea coincidencia, pero las reuniones de testimonio en la iglesia se hicieron los jueves por los primeros sesenta años, así como todas las reuniones masónicas regulares se hiciero el primer y el tercer jueves (Es decir, las reuniones de la Logia de Nauvoo), el día del martirio del Profeta José Smith fue un jueves, y así con tantos otros eventos especiales en la historia de la Iglesia.

La magia, las estrellas y la astrología están tan cercanamente vinculadas que el término “astrólogo” y “mago” eran casi sinónimos en los tiempos antiguos. El propósito de la Tabla de Júpiter en la magia talismánica era poder llamar a las inteligencias celestiales, asignadas al talismán particular, para asistir a uno en todas sus tareas. Los nombres que les damos a las deidades, las cuales pueden ser invocadas por la Tabla, siempre eran escritos en el talismán o representadas por varios números. Tres de esos números estaban escritos en el talismán de José Smith: Abbah, Padre; El Ob, el Padre es Dios o Dios el Padre; y Josifiel, Jehová habla por Dios, la inteligencia de Júpiter.

Cuando se invocaban de manera correcta, con Júpiter como el poderoso regidor de los cielos, estas inteligencias—por el poder de magia antigua—le garantizaban al poseedor del talismán el ganar riquezas, favores, poder, amor y paz, y se le concedería honores, dignidades y concilios. La magia talismanica también declaraba que quien quiera que usara esta tabla de Júpiter diestramente podría obtener el poder de estimular a quien le ofreciera su amor al poseedor del talismán, ya sea un amigo, hermano, pariente o incluso alguna mujer. No se sabe actualmente si José Smith recibió este tipo de magia por medio de la masonería.

Tampoco se sabe dónde obtuvo su talismán personal, pero la tradición, la cual vino de la familia de Emma Smith Bidamon, afirma que el talismán es una joya masónica de José. Es posible que haya una relación masónica porque “La masonería contenía elementos de magia, incluyendo esta tabla mágica de Júpiter”.

Al comienzo de mi presentación expresé un deseo de poder presentar algunos descubrimientos y rarezas no ortodoxos relacionados con el mormonismo y la masonería, para así provocar algunos pensamientos y presentar algo nuevo. Si no he logrado hacer eso, por favor permítanme hacer un intento más.

Hay una famosa leyenda que el gran orador narra en forma de sermón en las ceremonias de los grados 13, 14 y 21 de la masonería, la cual tiene orígenes antiguos, la cual es sorprendentemente similar al mormonismo. Las raíces de la leyenda datan de la época de las antiguas tradiciones hebreas, pero fueron desarrollados muy cercanamente—tal como son ahora encontradas en la masonería—a las antiguas tradiciones y mitologías cabalísticas. El refinamiento de la leyenda y su incorporación en la masonería moderna comenzó en Francia alrededor del 1740 o 1760, pero la leyenda puede encontrarse impresa en la masonería americana en 1802, y ya para los tiempos de José Smith, muchas publicaciones habían hecho que la leyenda se diseminara y se hiciera popular.

Ahora, permítanme contar el aspecto básico e introductorio de la leyenda: En la preexistencia había una doctrina secreta que fue dada por la Deidad, la cual primero fue presentada a la gente por medio de Adán. Adan entonces debía guardar esta doctrina secreta cuidadosamente porque contenía todos los misterios. Contenía el conocimiento de Dios, y el nombre que contenía era el sagrado nombre de Dios. Adán entonces confirió [la sagrada doctrina] a su hijo, Set, quien la guardo muy ciudadosamente—y la dio a conocer a un circulo interno de creyentes—, y entonces fue pasada hasta que llegó a Enoc. Y Enoc es la figura principal en la leyenda. Fue con Enoc que la sorprendente similitud con José Smith y la historia mormona se hace preocupantemente clara. El detalle principal de la leyenda puede resumirse de la siguiente manera:

Enoc, séptimo en la línea de patriarcas desde Adán, tenía 25 años cuando recibió su llamamiento y su visión.

Fue llevado en visión al monte llamado Moriah.

En visión vio una caverna en un cerro, una bóveda sagrada en las entrañas de la tierra. La cavidad simbolizaba un contenedor de tesoros sagrados, como un arca sagrada, y tenía una tapa.

En la visión, Enoc percibió una plancha de oro brillante que contenía grabados y símbolos.

Él reconoció la letra “M” en las planchas, la cual designaba el nombre del cerro.

Él también vio el nombre sagrado de Dios, el cual se había perdido entre la humanidad, y la Deidad le comisionó que preservara este conocimiento.

Él anticipó un diluvio que vendría y que destruiría a toda la humanidad. Por lo tanto, él sintió que era su obligación preservar el misterio secreto.

Puso dos pilares dentro del cerro:

a. Uno de mármol en el que, escrito en jeroglificos egipcios, se encontraron eventos históricos relacionados con la Torre de Babel, y

b. Uno de bronce, el cual contenía la historia de la creación y el misterio secreto. Estos registros fueron ubicados en el cerro, junto con el tesoro de la plancha de oro.

Este pilar de bronce tenía una bola de metal en la parte superior, en la que había mapas y direcciones del mundo y del universo, y el cual también funcionaba como una especie de oráculo.

Enoc entonces puso una tapa de piedra, o losa, sobre la cavidad en el cerro.

Enoc predijo que, después de la inundación, un descendiente israelita descubriría nuevamente el tesoro secreto enterrado.

Tal como se predijo, después del diluvio, un gran rey llamado Salomón tomó el poder y deseó construir una casa sagrada para que la habitara la presencia divina.

Salomón y sus constructores, los masones, mientras construían y excavaban para hacer el templo en el Monte Moriah, descubrieron la caverna y el tesoro sagrado.

Después de intentar de obtener el tesoro tres veces, finalmente tuvieron éxito. Esos masones se regocijaron grandemente al recibir estos misterios preservados.

Pero tres hombres malvados intervinieron y cometieron un crimen horrible. Trataron de forzar a uno de los masones, uno de los masones fieles que habían descubierto el tesoro, Hiram Abif, o Hiram, el hijo de la viuda, a que revelara el lugar secreto y los contenidos del tesoro escondido.

Él no reveló lo que sabía y por lo tanto fue asesinado.

Mientras lo mataban, Hiram, con sus manos levantadas al cielo, gritó, “Oh Señor, mi Dios, ¿no hay ayuda para el hijo de la viuda?” Desde entonces esta oración es el llamado masón general de ayuda.

Entonces, tres masones leales, buscando venganza, persiguieron a los tres malvados.

Uno de los tres masones fieles atrapó a uno de los archivillanos. Él estaba durmiendo con su espada, o cuchillo, cerca.

El masón mató al villano con su propio cuchillo cortándole la cabeza.

En las ceremonias masónicas, se usaban las palabras “cortar la cabeza”.

Tambien en las ceremonias masónicas, en la Francia revolucionaria, se recreaba la matanza de este villano. El nombre del tirano era Rey Felipe le Bel (Felipe IV o “El Hermoso”, quien destruyó a los caballeros templarios).

El mason leal fue recompensado por el Rey Salomón.

Los tesoros recuperados pasaron a formar parte del tesoro templario. Consistía de los registros de bronce, la plancha de oro, la bola de metal, el pectoral y el Urim y el Tumim.

Tal es la leyenda masónica de la doctrina secreta, o el tesoro sagrado en el monte sagrado, o el tesoro del hijo de la viuda.

Los paralelos con José Smith y la historia del mormonismo son tan inconfundibles que decir que son una coincidencia sería ridículo.

José Smith fue llamado Enoc, incluso por Dios. Tenía 25 años cuando trajo a la luz su registro sagrado. Su registro sagrado había sido enterrado en un cerro por un hombre cuya inicial era la “M”. Había planchas de oro que contenían los misterios de Dios. También estaban escritos en jeroglíricos egipcios, o alguna forma de egipcio. Había planchas de bronce, las cuales contenían el relato de la creación del mundo. Había otro registro que contenia un relato de la torre de Babel. La cavidad en el cerro, y el cerro y la cavidad que José vio en una visión, estaba cubierto con una tapa de piedra. Los otros tesoros en la caja de piedra eran el pectoral, el Urim y Tumim, así como una bola de metal que funcionaba como guía y se llamaba Liahona.

José Smith también dijo ser israelita, y él también hizo muchos intentos fútiles para obtener el tesoro cuando lo vio. José Smith tuvo tres testigos del Libro de Mormón, y el registro mismo da testimonio de un archienemigo llamado Labán, quien trató de evitar que se tuviera acceso al registro sagrado y a quien se le cortó la cabeza con su propia espada. El profeta también construyó templos para que viviera el espíritu de Dios. Ahora, estos paralelos, tan dramáticos como parecen ser, no representan la parte más extraña de la historia. Todos estos aspectos de leyenda parecen haberse transformado en la historia de José Smith, tanto así que paraciera ser una especie de actuación simbólica de una tradición masónica.

Pero hay un punto en este drama donde la acción va más allá de la metáfora y los símbolos se mezclan con una realidad trágica. Esto tiene que ver, por supuesto, con el sueño de Hiram Abif en la leyenda y en el martirio de José Smith. En junio, José Smith se entregó para ser encarcelado, y el 27 de junio de 1844, una turba asaltó la pequeña cárcel de Carthage. Hyrum murió instantaneamente y John Taylor fue seriamente herido. José Smith, Maestro Masón y el hijo de la viuda, fue a la ventana y con sus manos levantadas comenzó a gritar el grito masónico de ayuda a los hermanos masones presentes: “Oh, Señor, mi Dios”. No pudo completar su ruego y cayó de la ventana hacia su muerte.

¿Cómo interpreta un historiador mormón a José Smith y a la leyenda masónica de Enoc? Los paralelos exigen una respuesta. ¿José Smith fue el fruto de la profecía de Enoc? ¿Fue éste un caso extremo de “préstamo” por parte del Profeta? ¿O fuerzas misteriosas y divinas, e incluso mágicas, se le apegaron, ya sea antes o después de su miembresía masónica? La evidencia demanda comentarios.

He intentado indicar que, con respecto al mormonismo y a la masonería, todavía hay mucho que es “nuevo bajo el sol”. No creo que la historia de Nauvoo pueda contarse adecuadamente sin una investigación de la masonería.

Hay muchas preguntas que todavía necesitan ser respondidas. Honestamente, espero haber provocado algunas preguntas. Tal vez haya respondido algunas. Pero si nosotros, como historiadores mormones, respondemos estas y otro sinfín de preguntas similares como los avestruces, enterrando nuestras cabezas en la arena, entonces pregunto: ¿alguna vez habrá “alguna ayuda para el hijo de la viuda”? 

Comentarios

  1. Y cual es la posicion actual de la iglesia en cuanto a porque copio rituales masones y los introdujo en la investidura del templo?

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